La posición de Lilith en Tauro y en la casa 3 tiene una influencia única en su expresión de la sexualidad, así como en sus deseos e instintos sexuales más profundos y, posiblemente, aún no explorados. Esta configuración astrológica sugiere una mezcla de las cualidades terrenales y sensuales de Tauro con la comunicativa y curiosa naturaleza de la tercera casa.

Lilith en Tauro refleja un fuerte deseo de seguridad y comodidad, tanto emocional como físicamente. En el contexto de la sexualidad, esto puede manifestarse en una búsqueda intensa de placeres sensuales y una gran valoración de la estabilidad en las relaciones íntimas. Tiene una capacidad natural para disfrutar de los placeres físicos y podría sentirse atraído/a hacia experiencias que satisfacen sus sentidos de manera profunda y rica. Sin embargo, el lado oscuro de Lilith aquí puede llevar a una obstinación en perseguir estos deseos, a veces incluso ignorando las consecuencias emocionales o materiales.

La tercera casa, siendo el dominio de la comunicación, el aprendizaje y los desplazamientos cortos, añade otra capa a cómo experimenta y comunica su sexualidad. La presencia de Lilith en esta casa sugiere un impulso para explorar tabúes sexuales a través de la comunicación y el aprendizaje. Podría sentirse atraído/a hacia conversaciones, literatura o medios que exploran temas sexuales considerados prohibidos o poco convencionales. Esto también podría indicar una curiosidad natural hacia la experimentación sexual, queriendo explorar diversas formas de expresión sexual para descubrir qué es lo que realmente le satisfice en el plano más íntimo.

Sin embargo, esta colocación también puede indicar conflictos o desafíos en la forma de comunicar sus necesidades y deseos sexuales. Puede haber una tendencia a mantener en secreto sus verdaderos deseos por miedo al juicio, o dificultades para encontrar el lenguaje adecuado para expresar sus necesidades más profundas. Es importante trabajar en la comunicación abierta y honesta con sus parejas sexuales para superar estos obstáculos y encontrar una verdadera satisfacción.

Lilith en esta combinación de signo y casa también sugiere un enfrentamiento con los valores tradicionales en torno a la sexualidad. Puede sentirse impulsado/a a rebelarse contra las normas sociales establecidas, buscando de manera activa romper con los estereotipos y las expectativas relacionadas con cómo se "debería" experimentar y expresar la sexualidad. Esta posición de Lilith le motiva a descubrir y reivindicar su propio camino, incluso si esto significa ir en contra de la corriente.

En última instancia, Lilith en Tauro en la tercera casa le llama a un viaje de exploración sensual y comunicativa, incentivándole a profundizar en sus deseos sexuales y aprender a comunicarlos de manera efectiva. Se trata de encontrar equilibrio entre la indulgencia en los placeres físicos y la necesidad de compartir y comunicar estas experiencias de manera significativa. La aventura consiste en reconciliar estos aspectos para vivir su sexualidad de la manera más plena y satisfactoria posible.

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