La vivencia del tránsito de Quirón en Virgo en la casa natal 3 marca una etapa de profunda reflexión y curación en lo que respecta a la comunicación, el aprendizaje y las relaciones con hermanos y personas cercanas. Este periodo sugiere un proceso en el que se enfrentan y sanan viejas heridas relacionadas con la autoexpresión y la capacidad de procesar y compartir información.

Quirón, conocido como el 'sanador herido' en astrología, representa nuestras heridas más profundas, pero también nuestra capacidad para sanar estas heridas y, a su vez, ayudar a otros. Su tránsito en Virgo, un signo asociado con el detalle, el servicio y la crítica, pone de manifiesto cuestiones vinculadas con el perfeccionismo y la autocrítica, especialmente en áreas de la vida regidas por la tercera casa: comunicación, aprendizaje, y relaciones con el entorno inmediato.

En este periodo, es posible que se descubran dificultades previamente no reconocidas en la forma de comunicarse con los demás o en la manera de procesar y utilizar la información. Virgo busca siempre la mejora y la eficiencia, por lo que este tránsito puede revelar áreas donde la crítica interna o el perfeccionismo han impedido una expresión plena y fluida. Al enfrentar estas heridas, se abre la puerta a una comunicación más consciente y compasiva consigo mismo y con los demás.

La casa 3 también guarda relación con los hermanos, vecinos y el entorno cercano. Por tanto, durante este tránsito, algunas relaciones con estas personas pueden convertirse en espejos de las propias heridas internas, ofreciendo oportunidades para la curación a través de la comprensión y la empatía. Reconocer y aceptar las propias imperfecciones y las de los demás puede fortalecer estos vínculos y facilitar un entorno más armónico.

Es un momento propicio para adoptar rutinas de comunicación y aprendizaje que sean sanadoras. Actividades como escribir un diario, la lectura reflexiva o la participación en grupos de estudio o terapia pueden ser particularmente beneficiosas. Estas prácticas no solo ayudan a procesar y sanar las heridas reveladas por Quirón, sino que también fomentan el crecimiento personal y la expansión de la propia perspectiva.

Este tránsito invita a considerar la comunicación y el aprendizaje como herramientas de sanación. Al permitir que Quirón en Virgo ilumine las heridas relacionadas con estas áreas, se ofrece la oportunidad de sanarlas mediante la aceptación, la mejora continua y la conexión empática con los demás. La clave está en abordar estos desafíos con paciencia, compasión y un compromiso renovado con la automejora y el servicio a otros.

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