En la casa compuesta 5, el tránsito de Mercurio en Sagitario puede cambiar el juego para vuestra relación. Este tránsito tiene un enfoque centrífugo; nada de esperar que la suerte llegue del cielo. Aquí el coraje y el impulso sagitariano encuentra la inquisitiva inteligencia de Mercurio. En ese momento, podríamos decir que son y son como dos arqueros cuya única diana es la entusiasta búsqueda de nuevos horizontes y experiencias juntos.

Podéis esperar una sobredosis de curiosidad y ansia de compartir nuevas ideas. Mercurio en Sagitario invita a la conversación, al límite de convertirse en concurso de quién expone más datos fascinantes en una hora. No me sorprendería que comenzarais a coleccionar peculiaridades ajenas como si fueran cromos de un álbum. Como un par de buzones de correo, estaréis abiertos y listos para recibir y difundir cualquier chisme o teorías estrafalarias que floten a vuestro alrededor. Diversión asegurada, la monotonía es algo que no entra en la ecuación.

En el plano más íntimo, este tránsito significa un fortalecimiento de vuestra conexión a través de la comunicación. El sexo con Mercurio en Sagitario se convierte en un territorio excitante para explorar lo desconocido juntos y no solo fisicamente. Este tránsito pinta conversaciones de almohada que podrían ir desde la última teoría cuántica hasta la receta de cocido de vuestra abuela.

Sin embargo, cuidado con la tendencia a la indiscreción sagitariana y el afán de Mercurio por hablar. En la intimidad, esta poderosa combinación podría llevar al pago de impuestos por exceso de franqueza. La diplomacia es el antídoto. Y recuerda, no todo consiste en ganar la conversación... a veces, ganar se trata de escuchar.

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