La tránsito de Chirón en Aries en su casa compuesta 9 trae un impacto poderoso en su relación, desafiándoles a curar heridas vinculadas a la fe, la aventura y la búsqueda de propósito. Como Chirón, dios de la Guerra con un suave toque curativo, y Aries, el carnero de recio carácter, su enfrentamiento no parece ser algo fácil: es seguro que está lejos de ser una charla en un tranquilo salón de té.

Este tránsito aviva una cierta inquietud en su relación con respecto al significado de la vida. Podrían encontrar ciertas cuestiones filosóficas persiguiéndoles con la misma persistencia que un cartero que sigue insistiendo en entregar la factura del gas, a pesar de su promesa que la pagarán. Si bien este tránsito puede resultar frustrante, también tiene el potencial de ser extraordinariamente sanador.

Consideren esta fase como un maratón de espiritualidad y autocomprensión, no como una carrera de 100 metros planos. Ah, y piensen en Chirón no como un temible adversario, sino más bien como el entrenador exigente que los ayudará a sacar su máximo potencial. En este camino, es posible que descubran formas nuevas y liberadoras de ver el mundo.

Este viaje puede ser como hacer senderismo en una montaña rocosa. Habrá momentos de esfuerzo, dolores y caídas. Hasta pueden encontrarse riendo desesperadamente por lo absurdo de la situación. Pero arriba hay una vista grandiosa. Con tiempo, paciencia y la voluntad de apoyarse mutuamente, llegarán a su cima. Y cuando eso suceda, apuesten a que la panorámica será totalmente digna de una selfie.

Finalmente, este tránsito promete un crecimiento profundo y un mayor entendimiento de su filosofía en común. Así que, atar los cordones de las zapatos - ¡la aventura os espera!

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