Bajo el tránsito de Ceres en Tauro en la séptima casa compuesta, están en un territorio inexplorado astrológicamente hablando. La fuerte conexión con la naturaleza de Tauro y la tendencia pacificadora de Ceres pueden generar un aura relajante en su relación. Pero cuidado, podría resultar en una extensa siesta durante los días soleados... no vayan a ignorar completamente las responsabilidades de su vida en común.

Aquí, Ceres jugará un papel clave en su relación, podría aportar una sensación de seguridad en su vínculo que no aparece de casualidad. Ustedes dos se sentirán como abejas industriales trabajando para construir su propia colmena robusta, llena de miel dulce y segura. Por otro lado, podrían llegar a olvidar que requieren salir de la colmena de vez en cuando - las abejas también necesitan explorar, ¿no es cierto?

Así, la presencia de Ceres en esta posición puede hacer que los límites entre mantenerse en casa o relacionarse con el mundo exterior, se vuelvan borrosos. Un escenario, por ejemplo, sería si están en una tienda de muebles, uno querrá hibernar en esa cama gigante que venden con un descuento ridículamente bueno, mientras que la otra persona desearía regresar a casa para regar las plantas. Un desafío alegre, sin duda.

En la medida en que cuiden y se guarden el uno al otro, y al mismo tiempo respeten su necesidad de relacionarse con el mundo exterior, este tránsito de Ceres puede ofrecerles una dinámica bastante equilibrada. Recuerden disfrutar del sol en un día de primavera, pero no se olviden de sus plantas en casa.

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