La posición de Venus transitando en Leo en trino con el Ascendente natal en Capricornio sugiere una interacción muy fructífera entre la expresión personal y las relaciones interpersonales. Venus, al hallarse en el fogoso y dramático signo de Leo, aporta una cualidad magnética y una energía cálida a la manera en que se relaciona con los demás. Este tránsito favorece una expresión abierta del amor y la creatividad, lo cual puede manifestarse en una mayor disposición para llevar la iniciativa en asuntos del corazón o en proyectos artísticos.

El trino con el Ascendente en Capricornio, por otro lado, proporciona una estructura firme y una cierta disciplina que equilibra la exuberancia de Venus en Leo. El Ascendente en Capricornio suele indicar una persona práctica, ambiciosa y con los pies en la tierra, características que pueden moderar la tendencia a la dramatización de Leo, resultando en una expresión más equilibrada y madura de la afectividad y la creatividad. Es como si la confianza y el brillo leoninos encontraran un cauce productivo y sensato gracias a la influencia capricorniana.

Durante este periodo, es probable que se sienta una fuerte motivación para perseguir lo que apasiona, pero con un enfoque estratégico y realista. En las relaciones, esto puede traducirse en un deseo de compromiso más profundo o en la búsqueda de estabilidad a través de la lealtad y el esfuerzo conjunto. En el ámbito creativo, puede sentirse impulsado a trabajar con disciplina en aquellos proyectos que realmente resuenan con su verdadero ser, buscando no solo la expresión personal sino también el reconocimiento o la consolidación de su talento.

Este tránsito también podría favorecer la mejora de la imagen pública y el atractivo personal, ya que la combinación de confianza y estrategia puede llevar a presentarse de manera más favorable ante los demás. Sería un excelente momento para cultivar la autoestima, trabajar en la proyección personal y explorar nuevas formas de expresión que alineen la pasión interna con objetivos a largo plazo.

En resumen, este tránsito invita a armonizar el fuego creativo y la expresividad de Leo con la prudencia y la disciplina de Capricornio, favoreciendo así un desarrollo personal y relacional que es tanto apasionado como sostenible.

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