Estamos ante un interesante tránsito de Neptuno en Virgo en la segunda casa de vuestra carta compuesta. Vuestra relación está sumergida en un torbellino de sueños y pragmatismo que invita a un gracioso baile de equilibrio. Recuerden, hablamos de Neptuno, el planeta de los sueños y la ilusión, haciendo piruetas en medio de una tienda de porcelana fina: Virgo.

Este tránsito os empuja a explorar nuevas formas de entender los recursos y valorar lo que tenéis, pero tampoco nos pasemos. Neptuno en Virgo no convertirá de repente un sofá desgastado en un elegante chaise longue, a pesar de las ilusiones que pueda traer. Hay que mantener los pies en la tierra, aunque tengáis la tentación de flotar en el éter.

La buena noticia es que este tránsito incita a la creatividad. Imaginen a una mariposa intentando hacer la declaración de la renta: eso es básicamente Neptuno en Virgo en la casa dos. Por un lado, queréis volar libres, con vuestras visiones y sueños; por otro, este aspecto os llama a llevar un control meticuloso de vuestras finanzas y bienes. No os preocupéis, hasta la mariposa más deslumbrante puede aprender a manejar una calculadora.

Os animo a afrontar los desafíos lúcidos y las embriagadoras ilusiones que este tránsito trae. Recordad que no estáis en una carrera de obstáculos, sino en un viaje de autoexploración. Las visiones de Neptuno pueden otorgar claridad en las cosas mundanas, como Virgo las maneja. Por lo tanto, a abrazar sueños y calculadoras por igual, pero sin intentar usar la calculadora para volar. Eso podría ser un poco doloroso.

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