Durante el tránsito de Neptuno en Virgo en su octava casa compuesta, pueden experimentar una etapa de introspección profunda y transformación emocional. Este período podría llevarles a reconsiderar aspectos esenciales de su relación. En su vida juntas, pueden surgir temas de compartir recursos, de confianza y de dependencia emocional.

Neptuno es un planeta vinculado con la espiritualidad, los sueños y el subconsciente. En Virgo, esta energía se centra en la precisión y la perfección. De aquí puede surgir una búsqueda por la calidad en vez de la cantidad y un cambio en cómo manejan los recursos en conjunto. Es una etapa donde pueden definir más claramente qué es lo que necesitan de la otra persona para sentirse seguro y satisfecho.

La octava casa, por otro lado, tiene que ver con cambios y transformaciones profundas. Este tránsito puede exponer las inseguridades ocultas, los patrones emocionales heredados y las dependencias que hayan podido surgir en la relación. Esta exposición puede ser incómoda, pero el proceso de reconocer y lidiar con estos problemas fortalecerá su vínculo.

Comprendan que este tránsito no es un momento de destrucción, sino de transformación. Utilicen la energía de Neptuno en Virgo para analizar detenidamente las áreas problemáticas, y la influencia de la octava casa para eliminar lo que ya no les sirve. La época puede parecer desafiante, pero puede ser un momento poderoso para desarrollar un mayor equilibrio emocional en su relación.

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