Cuando Mercurio transita por Virgo, especialmente en la casa 12 de su carta natal, se encuentra en un periodo sumamente propicio para la introspección y el análisis profundo de su subconsciente. Mercurio, siendo el planeta de la comunicación, el pensamiento y el análisis, se siente cómodo en Virgo, un signo que valora la precisión, el detalle y la eficiencia. Esta combinación energética le brinda una oportunidad única para explorar los rincones más ocultos de su mente y de su ser interior.

En este periodo, es probable que su intuición y su capacidad para analizar sueños o mensajes subliminales estén particularmente agudizados. La casa 12, el área de lo oculto, los finales y el subconsciente, se convierte en un terreno fértil para que Mercurio en Virgo despliegue su capacidad de discernimiento, permitiéndole comprender de manera más clara las dinámicas subyacentes de su psique y cómo estas influyen en su vida diaria.

Esta posición astrológica favorece la reflexión y el análisis meticuloso de sus patrones de comportamiento, sus miedos más profundos y esos aspectos de usted que generalmente mantiene ocultos, tanto de usted como de los demás. Es un momento excepcional para la terapia o cualquier práctica que le ayude a desentrañar y sanar estas partes de su ser.

Asimismo, se encontrará más inclinado hacia la soledad, preferirá la compañía de sus propios pensamientos. Este retiro voluntario es esencial, ya que la energía de Mercurio en Virgo en la casa 12 le invita a escuchar esa voz interior que a menudo se ve ahogada por el ruido del mundo exterior. Al dedicar tiempo a la meditación, la escritura de diarios o simplemente a estar a solas consigo, podrá acceder a percepciones y revelaciones que antes le eran esquivas.

No obstante, es importante estar atento a la tendencia de Mercurio en Virgo a la crítica excesiva, especialmente hacia uno mismo. Dado que la energía se enfoca en el área más oculta de su carta, podría encontrarse siendo demasiado duro consigo mismo al analizar sus sombras y debilidades. Recuerde que el propósito de este tránsito es el crecimiento y la sanación, no el juicio.

Aproveche este tránsito para perfeccionar su comprensión de sí mismo y para desarrollar una comunicación más compasiva y constructiva hacia su mundo interior. Al final de este periodo, es probable que se sienta más conectado consigo mismo y con una comprensión más profunda de los mecanismos que operan detrás de escena en su vida. La claridad y el discernimiento adquiridos durante este tiempo serán herramientas valiosas para su desarrollo personal y espiritual.

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