Durante esta fase, Júpiter en Sagitario está transitando la octava casa en su carta compuesta. Esto marca un periodo de crecimiento profundo, transformación y evolución mutua. La octava casa es el espacio de los recursos compartidos, el cambio psíquico y la intimidad sexual, formando un terreno fértil para que Júpiter expanda estos aspectos de su relación.

El efecto de Júpiter en Sagitario es expansivo, optimista y aspiracional. Genera un clima de confianza, aventura y exploración mutua, permitiéndoles acceder a niveles de consciencia cada vez más profundos. Este tránsito invita a una reflexión conjunta sobre el significado de su vínculo y las maneras de nutrirlo.

Pueden encontrar que su interés en filosofía, espiritualidad o estudios superiores se intensifica durante este periodo. No teman comprometerse con estas inquietudes, porque ayudará a fortalecer su comprensión mutua.

En términos prácticos, es probable que este tránsito les ponga en una posición favorable para resolver cuestiones financieras conjuntas. Júpiter trae abundancia y puede favorecer las inversiones compartidas. No obstante, prudencia y sensatez son esenciales ya que el exceso de optimismo jupiteriano puede conducir a la imprudencia.

Finalmente, este tránsito puede traer a la superficie experiencias traumáticas o problemas ocultos que necesitan ser abordados para sanar. Enfrentar juntos estos desafíos puede guiarles hacia una mayor intimidad emocional y comprensión profunda de su conexión. Es un buen momento para que compartan sus miedos y secretos más profundos, esto les permitirá experimentar un verdadero progreso en su unión.

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