Como astros danzantes en este mosaico cósmico, Saturno está en tránsito por Capricornio en vuestra Casa 8. Indiquemos muy delicadamente que Saturno tiene la reputación de ser el "Abuelo gruñón" del zodiaco - no, no es porque lleve años pidiendo bebidas descafeinadas en el café planetario. Simplemente, Saturno ejerce su influencia ordenando, estructurando y, vamos, que a veces nos pega un tironcito de orejas.

La Casa 8, por su parte, es la casa del renacer, las realidades ocultas y, para nuestra suerte, también controla los impuestos... Espera, ¿dije suerte?

Juntos, Saturno y Capricornio en la Casa 8 potencian una energía de cambio para ambos. Es un período para enfrentar las crisis y usarlas como oportunidades de crecimiento. Pueden surgir ciertos desafíos en el ámbito financiero común, lo cual puede significar aumento de impuestos, así que decidle adiós a ese aguacate extra en vuestro brunch del domingo... pero recordad, con Saturno, todo desafío tiene una recompensa.

Con esta travesía de Saturno, es probable que afloren emociones enterradas y secretos que no se habían compartido entre vosotros. Si esto sucede, aunque parezca que subisteis a una montaña rusa después de comer montones de algodón de azúcar, tomadlo con calma. Este viaje sólo busca fortalecer vuestra relación.

Saturno en Capricornio en la Casa 8 invita a adoptar una postura de responsabilidad y honestidad en vuestra relación. Y, si el gruñido de Saturno se vuelve demasiado intenso, siempre podéis invitarle un café descafeinado y amigablemente recordarle que incluso en los cielos más oscuros, las estrellas siempre logran brillar.

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