Navigando en el océano nebuloso de Neptuno en Capricornio en su 8ª casa compositiva, ambos pueden encontrar tornados de transformación y pinceladas de pasión, tan entretenidos como un episodio de una telenovela en cámara lenta. Amentos, la tensión dramática aquí no es un test de resistencia, pero marca una etapa significativa en su relación. Deberán enfrenar temas profundos y misteriosos como la intimidad y los secretos compartidos. Vamos, es una auténtica saga de descubrimientos, digna de un guion de cine de Hollywood, ¿no les parece?

Contrario a las expectativas, la energía de Neptuno, aunque parecida a un mar confuso de emociones, puede llevarles a entender los detalles serios de su relación y ayudarles a madurar. No todo es melodrama, esto podría ser esa renovación que buscan en el sótano de su relación sin tener que contratar a un decorador. Capricornio conferirá la resistencia necesaria para afrontar dichos desafíos.

Trascender la confusión inicial de Neptuno puede abrir la posibilidad de una construcción de la relación más sólida y sustentable. Y aquí va el secreto del siglo: puede inclusive lleverles a comprender y apreciar más intensamente a las persona que significas para la otra. No lo llamarían precisamente un picnic divertido, pero puede tener altura de una aventura cósmica que validará la profundidad de su unión.

Por último, no se preocupen si sienten que están subiendo una montaña empinada, cargando una cabra (al mejor estilo Capricornio). Neptuno eventualmente les dará las alas para volar. Y ahí está la pizca de humor: llevar una cabra a volar. Más fantasioso, imposible.

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