La tránsito de Ceres en Leo en su casa compuesta octava fuera de contexto ciertamente parece una trama de una novela de ciencia ficción espacial, pero manténganse tranquilos. Es menos dramático de lo que parece, aunque con un poco más de drama de lo que su guionista cinematográfico favorito seguramente querría.

La primera cosa es que Ceres en Leo en la casa 8 suena a una fiesta de mascarada en pleno apogeo. Es vistoso, dramático y hay cierta intensidad flotando en el aire. Ceres, como saben, está asociada con técnicas de nutrición y crianza. Por otra parte, Leo puede ser tan sutil como un alfiler en un globo de helio. En cuanto a la casa 8, bueno, trata de cambio, transformación y, en menor medida, misterio, lo que genera un impulso hacia un crecimiento profundo en la relación.

Entonces, ¿qué significa cuando se combinan estos tres? Vamos a llamarlo procurando ser maduros como un león rugiente... en un depósito de lencería. Aquí está el escenario: están en un proceso de evaluación de cómo nutren y apoyan mutuamente sus metas y propósitos. En la práctica, podrían estar presenciando estos episodios recurrentes donde uno o ambos suelen 'rugir' para afirmar su opinión y ser tenidos en cuenta.

Asegúrense de traer la amabilidad y el respeto al escenario y, de vez en cuando, recuerden desenfundar sus guitarras invisibles para alivianar la intensidad. Es un tiempo de aprendizaje, desarrollo y abrazar el drama de Leo con una sonrisa. Si pueden reírse juntos de la seriedad de todo esto, tanto mejor. Como se dice, compartiendo la risa, la relación florece. ¿No es así?

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