Cuando Venus transita por Libra y se encuentra en conjunción con Quirón natal en Virgo, se activa una dinámica celestial que invita a un profundo proceso de sanación emocional y relaciones personales. Venus, el planeta del amor, la belleza y las relaciones, en su domicilio en Libia, favorece la armonía, el equilibrio y las conexiones significativas con los demás. Sin embargo, la presencia de Quirón, el "sanador herido" en Virgo, sugiere que este período también implica enfrentar viejas heridas y vulnerabilidades, especialmente aquellas relacionadas con la autoestima, el perfeccionismo y el servicio a los demás.

La conjunción de Venus con Quirón natal ofrece una oportunidad singular para reflexionar sobre las heridas emocionales del pasado, especialmente aquellas que han afectado la percepción de usted mismo y sus relaciones interpersonales. Virgo, signo de tierra, orientado al detalle y al servicio, combinado con la energía de Quirón, podría indicar que las heridas que necesita sanar están relacionadas con la crítica (tanto interna como externa), el sentirse insuficiente o la tendencia a priorizar las necesidades ajenas sobre las propias necesidades emocionales.

Este tránsito favorece el trabajo de introspección y el desarrollo de una mayor comprensión y compasión hacia uno mismo. Aprender a aceptar y amar sus imperfecciones y reconocer que éstas no definen su valor como persona puede ser un tema central durante este período. La influencia de Libra le anima a buscar el equilibrio y la armonía en sus relaciones, pero también subraya la importancia de establecer límites saludables y aprender a decir "no" cuando sea necesario para cuidar de su bienestar emocional.

La conjunción puede también señalar un tiempo para sanar relaciones mediante la comunicación empática y el entendimiento mutuo. Al asumir responsabilidad por su propia sanación y trabajar para liberarse de patrones de auto-sabotaje, este tránsito le ofrece la posibilidad de cultivar relaciones más profundas y significativas, tanto consigo mismo como con los demás.

Aproveche este tránsito para enfocarse en la autoaceptación y el perdón, recordando que la sanación es un proceso y que permitirse ser vulnerable es una fortaleza, no una debilidad. La energía de Venus en Libra, combinada con el poder transformador de Quirón en Virgo, le invita a abrazar un camino de crecimiento emocional y a encontrar belleza y equilibrio en el proceso de curación.

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